El aceite de ajonjolí, también conocido como aceite de sésamo, es un valioso aceite vegetal extraído de las semillas de ajonjolí. Tradicionalmente usado en diversas culturas, tanto en la gastronomía como en rituales de belleza y cuidado de la piel, este aceite destaca por su riqueza en ácidos grasos esenciales, vitaminas y minerales. Estos componentes le otorgan una variedad de propiedades beneficiosas para la piel, que se detallan a continuación:
Hidratación profunda
Rico en ácidos grasos como el linoleico y oleico, el aceite de ajonjolí penetra profundamente en la piel, ofreciendo hidratación duradera y preservando su suavidad y flexibilidad. Además, su capacidad para formar una barrera protectora ayuda a evitar la pérdida de humedad, manteniendo la piel hidratada y nutrida.
Protección antioxidante
Gracias a su alto contenido de vitamina E, un conocido antioxidante, este aceite ayuda a proteger la piel contra el estrés oxidativo causado por los radicales libres, los cuales pueden acelerar el envejecimiento cutáneo. También contiene sesamol y sesamolina, dos antioxidantes que proporcionan una defensa adicional contra los daños ambientales.
Regeneración cutánea
Contiene zinc, un mineral esencial para la síntesis de colágeno. Esta función es clave para la regeneración de la piel, mejorando su elasticidad y aspecto general. Además, su efecto regenerativo ayuda a minimizar cicatrices y marcas, favoreciendo una piel más uniforme y rejuvenecida.
Propiedades antiinflamatorias y antibacterianas
Su capacidad antiinflamatoria natural es efectiva para aliviar el enrojecimiento y la inflamación, siendo de gran ayuda en el tratamiento de afecciones como el acné, la psoriasis y otras irritaciones cutáneas. Posee una acción antibacteriana y antifúngica, lo que ayuda a mantener la piel protegida contra diversas infecciones. Esta doble acción lo convierte en un ingrediente ideal para productos destinados a cuidar pieles sensibles o problemáticas.
Protección solar natural
Aunque no sustituye a los protectores solares convencionales, el aceite de ajonjolí puede ofrecer una ligera protección contra la radiación UV, gracias a sus propiedades físicas de reflexión de la luz. Esta característica, junto con sus antioxidantes, lo hace útil en la prevención del daño solar a nivel superficial.
Desintoxicación de la piel
Al usarse en masajes, facilita la circulación y puede promover la eliminación de toxinas a través de la piel, contribuyendo a su limpieza y salud general. Esta propiedad desintoxicante es especialmente beneficiosa en tratamientos de spa y terapias de relajación, donde el aceite de ajonjolí se utiliza para mejorar tanto el bienestar físico como el mental.
¡Ten en cuenta!
Es fundamental realizar una prueba de parche antes de su uso generalizado para prevenir alergias o reacciones adversas. Para maximizar sus beneficios, se aconseja elegir aceite de ajonjolí de alta calidad, idealmente orgánico y obtenido mediante prensado en frío.
Fuentes
OnSalus: Propiedades del Aceite de Sésamo
Mundo Deportivo: Beneficios y Propiedades del Aceite de Sésamo
